Huíamos de Fallas, asustados por las hordas de visitantes venidas de toda la galaxia y, con seguridad, otras dimensiones desconocidas. Sólo podíamos decir una cosa:

Bueno, en realidad dos: ¡Vámonos pa Barna! ¡Que hace tiempo que prometimos ir!

Y allí que nos fuimos para abusar sin misericordia de Juanma y Pau y obligarles a comer cada vez en un restaurante distinto... con lo poco que les gusta a ellos...
Mientras reviso el viaje, por ahora una pregunta... ¿Qué clase de cocido madrileño es el siguiente?
La respuesta mañana, en el mismo friki canal, a otra friki hora...